Actualmente tenemos una legislación que impulsa la construcción pensando en la eficiencia energética y para tal fin se cuenta en el mercado con espumas tecnicas que tienen una gran variedad de funcionalidades como filtrar el humo de los ‘parkings’, el aire en los equipos de ventilación, el polvo de la construcción o el ruido que se produce en un estudio de música.
Las espumas técnicas contienen material plástico y se diferencian por su resistencia, densidad y estructura celular. Se fabrican a partir de la reacción química de isocianato, poliol y adición de algunos aditivos.
Dentro del ámbito de las espumas técnicas tenemos algunas variantes como las filtrantes y las aislantes. Las primeras, se utilizan sobre todo para el sector del automóvil, piscinas o aire acondicionado. Su estructura es celular semicerrada y tiene una baja absorción de agua. Se presenta en diversos formatos y siempre en color negro.
Mientras que la espuma aislante se caracteriza por ser un material utilizado mayormente para los equipos de música. Es una espuma de poliuretano que puede presentarse con diferentes colores y densidades según la necesidad y uso que se precise.
Algunos casos prácticos:
1.- La espuma aislante es ideal para proteger el aire acondicionado frente a los rayos dañinos del sol. Esta medida de eficiencia energética es realmente óptima y refrigera la estancia.
2.- Las espumas aislantes son otra buena opción para resguardar las columnas de los parkings y evitar el posible rozamiento de los coches o los ruidos. Su característica autoadhesiva la fija en la superficie y no tiene otro tipo de tratamiento adicional.
No obstante, la espuma que más se utiliza en el sector de la construcción es la de poliestireno expandido. Es un aislante económico que responde a las necesidades básicas que existen en el mercado y uno de los mejores aislantes térmicos.